Prudencio Correa  

Uruguay: La Cúpula y los aparatos

 

 

El congreso ha terminado. Resolvió, pero en realidad no resolvió nada.

El Sr. Astori y su grupo Asamblea Uruguay se niegan a bajarse del burro de que el congreso no es representativo más que de 8.000 personas.

A esto nos han llevado- desde el año 1994 hasta acá- ciertas polémicas de entonces entre los que querían llegar al gobierno en vida y disfrutar de los sillones, sueldos, créditos, prebendas y las luces de la televisión. En ese mismo año el Frente Amplio hizo campaña contra la reforma constitucional que promovió el ballotage. Astori -a contrapelo del Frente- apoyó aquella reforma. La consecuencia fue que en las elecciones posteriores el Frente ganó con un 40% pero gracias a la reforma aprobada no llegó al gobierno.

Después vinieron- tambien aprobadas por Astori- las AFAP.
Mas tarde aún, la iniciativa de privatizar de a poco los entes públicos, con la entrada de capital extranjero (Ancap, era entonces el conejillo de indias).

Después -pero ya desde el gobieno- la fusión de Astori con la cúpula de Tabaré Vázques y la impulsión de los Tratados de Libre Comercio.

Revisar la prensa oficial uruguaya y compararla con la argentina en la semana previa al Congreso frenteamplista que acaba de terminar es más que elocuente. Titulaba el 14 de diciembre Página 12 en nota de Maria Laura Carpineta "EL CONGRESO DEL FRENTE NO DECIDE".

En Uruguay, ese item, en nombre de la unidad, ni se mencionaba. Lo sabe todo el mundo, es un secreto a voces, pero oficialmente ni se nombra y mucho menos se reflexiona o se analiza. Autocensura que le llaman.

Son los malabarismos que los aparatos políticos hacen para que las cuestiones centrales no tomen estado público y provoquen una toma de posicion activa, colectiva.

Estamos entre lo que hace, hizo y quizás haga la Cúpula y lo que hacen o deciden hacer los aparatos.
El mismo día, en Uruguay el periódico oficialista y matutino publicaba las dos notas tradicionales de cierto cagatinta con pasado stalinista que la quiere pasar de zahorí y hasta de fino detective, cuando no se eleva mas allá del risible comisario de Cerro Mocho, o de las barbaridades del Sargento García.

Sabía nuestro pobre "lechón" (sobrenombre con el que se le identifica en la tribu periodística) que el Congreso del Frente no decidía pero eligió, fial a su manía, rememorar a Rodney Arismendi cuando decía "que se necesitaba llegar al millón de votos". Inmediatamente nos aleccionaba sobre las expresiones que el discurso de Hugo Cores dejó en los rostros de Sarthou y Zabalza en el congreso de 1994. Autocensura aplicada, que le llaman. O el arte de tirar la pelota al obol y darle viento a sus viejos resentimientos de bolche reformista de antes...y el resto.

De todos estos acontecimientos -los pequeños y los grandes- se compone el drama uruguayo. Cuando el Partido Comunista decía que "el gobierno estaba en litigio" no faltaron quienes consideraban que no había nada en litigio. Cuando se conmemora a Hugo Cores, se olvida que su discurso del 94 dió vuelta el Congreso y abrió las puertas a estos que estamos viendo después: la entrada de un "progresismo" que cuando se "encuentran" con otros "progresistas" nos hacen la vida imposible a todos.

Nosotros mismos cavamos la fosa en la que después debemos debatirnos, en nombre de no ser "liricos", ni "sectarios". Pero el tema central es otro: hasta qué punto la pregonada "unidad" debe ser mantenida cuando otros, si no imponen sus puntos de vista estan dispuestos a destruirla?

El Sr candidato Mujica que acaba de ser elegido por el 71,15% (1.694 votos) de los representantes del Congreso dijo el viernes 11 de diciembre en CX24 las siguientes palabras: "Hace años que soporto presiones personalmente de todo tipo, por todos los caminos, por todos los medios, utilizando todos los recursos, para que sea candidato a vice". "Este es el destino que se me asigna". "Parecería que para mucha gente poderosa nuestro papel, mi papel personal, debe ser el de arrimar votos y votos, agitar, poner cuadras de gente". "Otros deberán hacerse cargo de gobernar y de poner los cuadros". "La democracia representativa...debe ser tutelada".

Mujica olvidará estas expresiones cuando le convenga. Es un hombre que " como dice una cosa dice la otra". Y para aquellos que conocimos de cerca la interna, son tantos y tantos los virajes a los que lo lleva su lirismo personal, que a sus expresiones no les damos más que el valor testimonial que tienen.

Esto -agreguemos- lo puede decir Mujica, pero no lo pueden repetir las bases del MPP. La "democracia representativa" aún en el MPP, tambien "debe ser tutelada". Los aparatos o los representantes de los aparatos tienen el derecho de descorrer el velo de los quibebes que hay en la Cúpula. Después, solucionado el problema, corren la cortina y siguen negociando a espaldas de las bases militantes, del pueblo en general, de los trabajadores concientes y de los electores.

El conflicto que presenciamos, que hace meses que se debate, es que la Cúpula estiró demasiado la cuerda.
Rompió, de golpe, la alianza que lo unía a los Cabezas de Lista (la otra parte de la Cúpula) y provocó el enfrentamiento con los aparatos.

La Cúpula (Tabaré y el entorno gubernamental inmediato, incluido su escudero organizacional, Brovetto) recibieron el estate quieto de los aparatos conjuntos del Partido Comunista y del MPP.

Pero aparte de ciertos detalles programáticos, de ciertas cuestiones políticas, de algunos aspectos de línea, ni la Cúpula ni los aparatos pueden romper la alianza. Y esto es así porque sobre la base de las diferencias se eleva la superestructura de los intereses. Los aparatos necesitan sus representaciones parlamentarias, pero solo el ejercicio del poder gubernamental puede dar cabida a los ministerios, los entes, el servicio diplomático y los cargos de confianza.

Son cuestiones materiales concretas. Ligadas a las otras, entrelazadas, no caigamos en un materialismo mecánico.

En torno a ese poder se mueven las constelaciones menores. Si hay algo que repartir estan alertas como la Tortuga al golpe del balde. O como las pirañas.

Por las ambiciones de algunos, su ansia de poder, se explican los mariscaleos, maniobras, maniobras, zancadillas y otras lindezas que presenciamos hace meses. Esas peleas han hecho bajar la intención de voto en las encuestas, entre el publico en general, a un 42%. Y algunos creen que obtendrán el 50 o el 52% que se necesitan para ganar y gobernar, eludiendo el ballotage y al mismo tiempo manteniendo -con el poder y en los cargos- a sus mesnadas.

Se unieron para ganar el gobierno y se dividieron desde el gobierno. En el proceso se desprendieron de todos aquellos que consideraron un lastre o un freno. Particularmente aquellos mas molestos de la izquierda.

La Cúpula es meramente una tecnocracia que aspira al elitismo. Puede engendrar el sinsentido de una especie de despotismo ilustrado en un pais republicano desde su mismo nacimiento. El otro extremo los aparatos, tienen una base mucho mas heterogenea, pero no quieren tampoco la irrupción popular que los desborde o que los obligue a modificar su composición.

Ambos son conservadores. Pero ademas, incapaces de gobernar juntos, como lo ha demostrado la gestión de este gobierno donde el gran cambio anhelado se trasmutó en medidas cosméticas.

No atacaron ni al latifundio, ni a la gran banca, ni solucionaron los problemas de la desocupación. Y estos problemas no resueltos, mas tarde o mas temprano, los alcanzarán.

Por ahora constatemos lo obvio: el Congreso, los delegados, se reunió, decidió, pero en realidad no decidió nada. En junio volveremos a las andadas.

Y de aqui para allá?
-De aquí a allá querido lector seguiremos contemplando más de lo que hemos contemplado y la retórica vacía de la unidad. Porque al fin y al cabo todo es un artificio, un gigantesco juego pirotécnico donde a Ud. y a mi nos está reservado el papel de comparsas....Hasta que digamos...basta!!!